Visita nocturna de la alcaldesa de San Pedro Tlaquepaque llena de calidez y esperanza a usuarios del Refugio Temporal

Visita nocturna de la alcaldesa de San Pedro Tlaquepaque llena de calidez y esperanza a usuarios del Refugio Temporal

La noche del miércoles, una visita sorpresiva de la alcaldesa de San Pedro Tlaquepaque, Laura Imelda Pérez Segura, rompió la rutina en el Refugio Temporal del DIF Tlaquepaque, donde personas en situación de calle buscan refugio y protección ante las bajas temperaturas que azotan el Área Metropolitana de Guadalajara. 

El refugio, que abre sus puertas a las 20:00 horas para recibir a quienes necesitan resguardarse del frío, sigue un protocolo establecido: registro, aseo, cena y descanso. Pero esa noche, a las 9:20, un suave crujido en la puerta llamó la atención de los albergados, quienes se sorprendieron al ver entrar a la presidenta municipal. Con una cálida sonrisa, Laura Imelda se acercó y, en tono suave, les dijo: “¡Hola, buenas noches!”. 

El gesto de la alcaldesa no pasó desapercibido. Al encenderse las luces, los usuarios del refugio se miraron entre sí y, con un brillo en los ojos, algunos se levantaron de sus camas. A pesar del cansancio, las sonrisas surgieron como prueba del agradecimiento que sentían por la atención brindada, no solo esa noche, sino desde el inicio del Programa Invernal que comenzó el 15 de noviembre pasado, un esfuerzo de las autoridades municipales para brindar protección y dignidad a quienes más lo necesitan.

Acompañada por autoridades del Sistema DIF Tlaquepaque y el personal que atiende a los usuarios del refugio, la alcaldesa aprovechó el momento para conversar con los albergados. Con voz tranquila y llena de empatía, les aseguró que el programa continuará siendo un apoyo fundamental durante los meses más fríos, y les reiteró el compromiso del gobierno municipal para ofrecerles atención con un enfoque humanista, cercano y esperanzador.

Los albergados, con rostros agradecidos, reconocieron el esfuerzo que la administración municipal está realizando para mejorar su calidad de vida, al tiempo que resaltaron la importancia de estas acciones, que no solo les ofrecen resguardo, sino también una luz de esperanza en momentos de vulnerabilidad.

La noche transcurrió en calma, pero con una sensación palpable de gratitud y solidaridad que se extendió más allá de las paredes del refugio, recordando a todos los presentes que, en medio de la adversidad, el apoyo humano y la empatía siempre tendrán un valor incalculable.